Día Mundial del Autismo 2023

Día mundial del autismo 2023

Como parte del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, organismos gubernamentales e independientes llevan a cabo acciones llevadas a nivel global con la finalidad de crear concienciación sobre el autismo.

En años anteriores, las actividades del 2 de abril han estado focalizadas en temáticas específicas como la educación inclusiva para todos en 2022, la inclusión en los espacios laborales en 2021, así como, la transición a la adultez en 2020.

En 2023, el lema de la iniciativa del grupo del Día Mundial del Autismo es «Llamémoslo por su nombre«, enfocado a la visibilización de las diferencias que existen dentro del autismo, el respeto, la tolerancia y el sentido de pertenencia. 

Las Naciones Unidas tiene planeado un acto virtual con el tema «Transformación: Hacia un mundo neuroinclusivo para todos» el domingo 2 de abril de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. (Hora del Este), mismo que contará con la participación de personas con TEA de todo el mundo.

En esta sesión se busca debatir sobre cómo se puede seguir impulsando la transformación de la narrativa en torno a la neurodiversidad para superar las barreras y mejorar la vida de las personas con autismo.

Asimismo, edificios y monumentos se iluminarán de azul en señal de apoyo como parte del movimiento “Ilumina de Azul”, campaña que pretende concienciar sobre el autismo promoviendo la comprensión y aceptación de las personas con TEA

Este acontecimiento anual, activo desde 2010, anima a la gente a vestirse de azul e iluminar sus casas y edificios con luces como señal de apoyo, contando incluso con alrededor de 180 países iluminándose en solidaridad.

Finalmente, se anima a las personas a desarrollar y ser parte de actividades relacionadas con el autismo, incentivándolos a compartir sus experiencias en redes sociales con los hashtags #DiaMundialAutismo y #LlamémosloPorSuNombre.

2 de abril, Día Mundial del Autismo: su historia

Historia Día Mundial del Autismo

La historia del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo se remonta a la década de 1970, cuando el autismo era una condición todavía poco conocida y había recursos limitados para las personas con este trastorno.

En 1982, la Sociedad Nacional de Autismo de los Estados Unidos lanzó una campaña de concientización sobre el autismo.

Eventualmente, en 2005, se inició una campaña en línea llamada «Ilumina de azul» que animaba a la gente a vestir de azul el 2 de abril para mostrar su apoyo a las personas con autismo.

De este modo fue que en 2007 la ONU reconoció oficialmente el Día Mundial del Autismo como fecha dedicada a aumentar la conciencia sobre el TEA y mejorar la calidad de vida de las personas con esta condición en todo el mundo.

Cada año, el Día Mundial del Autismo se celebra con diferentes actividades y eventos para concientizar y promover la inclusión y el entendimiento hacia las personas con trastorno del espectro autista.

Anteriormente se han realizado campañas de concientización donde organizaciones y grupos de autismo en todo el mundo realizan eventos en línea y presenciales para educar a la sociedad sobre el autismo y reducir el estigma asociado con esta condición.

Asimismo, distintos edificios y monumentos emblemáticos en todo el mundo se han iluminado de azul como la Torre Eiffel en París, la Ópera de Sídney en Australia, la Estatua de la Libertad en Nueva York y la Torre CN en Toronto.

En diversos lugares, se realizan eventos comunitarios como caminatas de concientización, carreras benéficas, festivales y ferias de información.

Expertos en autismo y defensores de derechos de las personas con TEA también aprovechan esta fecha para generar charlas y conferencias con el objetivo de educar a la sociedad sobre los desafíos que enfrentan las personas con TEA y cómo ser mejores aliados a la comunidad.

Este año, el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo se celebrará con un acto virtual el domingo 2 de abril de las 10 a.m. a la 1 p.m. (hora de Nueva York) y se retransmitirá en YouTube, Twitter y UN WebTV.

¿Qué es la ansiedad?

Mujer padece síntomas por trastorno de ansiedad

La ansiedad es una respuesta corporal ante situaciones estresantes o peligrosas. Sin embargo, cuando sus síntomas se dan de manera intensa y constante, estos pueden interferir con la vida diaria y convertirse en un trastorno de ansiedad. 

Los síntomas de la ansiedad pueden ser físicos, mentales y emocionales, variando de persona a persona.

Uno de los síntomas más comunes de la ansiedad es la preocupación excesiva o el miedo intenso ante situaciones que, en realidad, no son peligrosas. Esta preocupación puede ser tan intensa que puede dificultar la concentración y tomar decisiones. 

Similarmente, es común sentirse tensos o nerviosos, además de experimentar síntomas físicos como sudoración, taquicardia y/o mareos.

Otros síntomas de la ansiedad incluyen la dificultad para relajarse o conciliar el sueño, el aumento o pérdida del apetito, la irritabilidad, dolor de cabeza, dolor de estómago e incluso fatiga. 

En algunos casos, la ansiedad puede manifestarse como ataques de pánico, que son episodios de miedo intenso y síntomas físicos aterradores que aparecen de repente.

La ansiedad también puede tener un impacto emocional en la persona que la padece, haciéndola sentir triste, desesperada o sin esperanza, experimentando cambios en su autoestima y en su forma de ver el mundo. 

Asimismo, la ansiedad puede manifestarse como trastornos de ansiedad específicos, como el trastorno de pánico o el trastorno de ansiedad generalizada.

De acuerdo con el Manual MSD para profesionales, el trastorno de ansiedad generalizada es uno de los trastornos más frecuentes afectando a alrededor del 3% de la población de manera anual. 

Por esto, es importante buscar tratamiento si los síntomas de ansiedad son intensos o constantes y están interfiriendo con la vida diaria. 

Este tratamiento puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambas

Recuerda que con el tratamiento adecuado, es posible controlar los síntomas de la ansiedad y vivir una vida plena y saludable, ¡en Aprendde te ayudamos!

5 cosas que dañan el desarrollo de los niños en la actualidad

Hablamos con nuestra directora Edna Rhodes, reconocida especialista en desarrollo y quien además brinda asesoría a múltiples escuelas de nuestra localidad, ahora sobre los retos y desafíos que se están detectando en los niños de la actualidad.

Estos son las principales que, en su opinión experta, están afectando a la niñez, 5 cosas que dañan el desarrollo de los niños en la actualidad en la forma cómo los estamos educando.

 

  1. Uso indiscriminado de la tecnología

Actualmente, se le está dando a los niños acceso a tecnologías como celulares, ipadas (tabletas), computadoras principalmente con el fin de entretenerlos y mantenerlos ocupados.

Los niños están dejando de tener relaciones sociales, por estar ensimismados utilizando la tecnología.

Si bien es cierto, puedan aprender ciertas cosas y habilidades, lo que principalmente están desarrollando con videojuegos y aplicaciones es la coordinación ojo-mano, pero están dejando de desarrollar muchas otras habilidades que son esenciales en la niñez.

En Aprendde usamos tabletas y tecnología para reforzar algunos aspectos educativos con los niños de educación especial que tenemos y, sin duda, no calificamos que la tecnología en sí sea mala.

Sin embargo, hay una diferencia entre un uso paulatino, cuidado (según la edad), esporádico, profesional de ciertas herramientas al uso indiscriminado y acceso a tecnologías del entretenimiento que están dañando más a los niños.

 

  1. Falta de límites y estructura

Esto es cada vez más recurrente. Los niños están siendo creados como pequeños “reyes” o “emperadores”, y se están enviando a ellos los mensajes de que ellos están en control.

Aunque en ciudades como Monterrey hablamos todavía mucho de valores y de su importancia en la familia, etc. la realidad es que aun en sociedades como la nuestra, en la realidad nos estamos encontrando con mucha permisividad, falta de límites y estructura para los niños.

A los niños, incluso muy pequeños, se les toma como si ellos tomaran parte de decisiones importantes de los adultos, se les cuenta todo lo que está pasando en casa, sin filtros ni consideración a su nivel de procesamiento y madurez, hay mucha negociación con ellos, etc.

El resultado es que están creciendo sin límites y respeto por sus papás, los maestros, autoridades, etc. No les importan las normas porque han crecido como pequeños “reyes” que expresan su aprobación o desaprobación de todo.

No se trata de ser duros o autoritarios, pero sí de tener estructura básica en la familia, jerarquía, orden y disciplina. Esto da más confianza al crecimiento y desarrollo de los niños, ya que no pone en ellos cargas que injustamente aún no deben ni pueden llevar.

 

  1. Falta de responsabilidad y mal manejo de frustración y emociones

A muchos niños les está ensenando frecuentemente que el niño nunca tiene culpa o responsabilidad, que la culpa la tiene el maestro, el otro niño, etc.

Se le hace creer al niño que es merecedor de todo y este no empieza a tomar consecuencias de sus propios actos o acciones ni a hacer méritos para ganarse algo.  El niño aprende que es merecedor de todo y que los papás están para comprárselo.

Esto ocasiona frecuentemente que los niños aprendan a ser manipuladores. “Saben” que merecen algo y harán el chantaje o la manipulación necesaria para obtenerlo.

Al mismo tiempo, los niños actualmente tienen pocas responsabilidades asignadas en casa. Sin importar que esté chiquito (a), pueden ir teniendo responsabilidades a su cargo (desde cosas llevar su plato al fregadero, recoger sus juguetes, etc.).

Deben aprender que no todo el mundo está obligado a darles lo que quieran y que ellos también tienen que contribuir con sus responsabilidades.

En la actualidad, estamos en un momento en donde todos estamos viviendo el principio del placer. Todo lo queremos rápido y no sabemos esperar.

Los niños de hoy en día están creciendo con muy poca tolerancia a la frustración y muy pocas habilidades para manejar de manera sana las emociones negativas.

 

 

  1. Estrés y sobreocupación

Otra situación notable es que, en muchas escuelas, la formación se está enfocando mucho solo al aprendizaje intelectual y académico (con énfasis incluso en idiomas, tecnología, etc.) pero no de habilidades sociales ni de una verdadera educación física e incluso lúdica (de juego).

Al mismo tiempo, por lo mismo, se están presentando muchos problemas de aparente déficit de atención o de comprensión, pero porque los niños están inquietos, debido a que los queremos tener desde muy chicos sentados, y no se les están respetando sus tiempos de juego y manera natural de aprendizaje.

Los niños se cansan mentalmente, pero no se están cansando físicamente. De ahí que, en las familias, luego las mamás y papás busquen meterlos a muchas actividades vespertinas, debido a tanta energía acumulada del niño.

El resultado es aún peor, ya que, con tanta sobreocupación, tantas clases y actividades formales para los niños, estos están generando niveles de estrés alto en los pequeños.

Se les quiere mantener ocupados fuera de casa, porque en ella no sabemos cómo estar con ellos con actividades constructivas a desarrollar. Se están viendo niños muy sedentarios en casa y en la escuela y que las únicas actividades físicas y de otro tipo de desarrollo se tienen que dar “afuera” saturándolos de “clases” extras.

Los niños necesitan jugar, cansarse y también descansar. Todo eso es parte también de su aprendizaje y desarrollo natural.

 

 

  1. Falta de empatía y habilidades sociales

A los niños actualmente no se les está enseñando regularmente empatía, la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, compartir sus sentimientos, hacer comunidad y grupo.

Cada vez más, se ven niños que empiezan a maltratar a los animales, empiezan a pegar a otros niños, a ser violentos con el lenguaje y que ven estas cosas como normales o nimias.

Además, a muchos niños en la actualidad les cuesta trabajo dimensionar precisamente si un acto fue o es grave o no grave, etc.

Los castigos y disciplina aplicada son muchas veces pocos efectivos, porque no impacta de manera real al niño, no hay una relación directa y clara con la gravedad de los hechos, o porque no se cumplen las advertencias,

Además, los niños cada vez más están expuestos a películas, videojuegos, caricaturas con cierto o mucho nivel de violencia que está cada vez normalizándose. Juegan videojuegos de robos, de matanzas, con la mayor naturalidad y pensando que es algo “cool”. Esto provoca que les cueste, en ocasiones, trabajo distinguir la realidad de la ficción, y la gravedad de los hechos.

Todo esto va ocasionando problemas de interacción social, dificultad para trabajar en equipo, para llevar relaciones con personas de diferentes edades, un aumento del fenómeno del bullying, etc.

 

Conclusión: Estos factores son preocupantes porque indican que podemos estar contribuyendo a la formación de una generación de sociópatas, es decir, personas que muestran poca empatía o remordimiento por sus acciones, que no tienen habilidades correctas para la socialización, con el obvio daño de esto a nuestros niños, a sus futuras parejas, familias, vecinos, ciudadanos, etc.