Los niños que nacieron en su momento prematuramente se enfrentan a retos únicos a lo largo de su desarrollo.
Y, aunque los avances en la atención médica han mejorado las condiciones de su desarrollo físico con el paso de los años, a menudo se pasan por alto las necesidades psicológicas de estos pequeños(as).
Esto puede suceder especialmente durante sus primeros años en la escuela y la guardería, por lo que es imperativo profundizar en el tipo de atención que puede beneficiar significativamente a dichos niños con el fin de garantizar su bienestar emocional, su desarrollo social y su éxito académico.
Los niños prematuros corren mayor riesgo de sufrir retrasos en el desarrollo neurológico, problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje.
Por lo tanto, los educadores y cuidadores deben estar en sintonía con las necesidades específicas de estos estudiantes primerizos para crear un entorno propicio para su crecimiento.
Por otro lado, la vinculación temprana y el apego seguro entre los cuidadores y los niños prematuros desempeñan un papel fundamental en el desarrollo emocional, haciendo que un ambiente cálido y afectuoso sea fundamental para crear vínculos emocionales fuertes.
Fomentar la participación de los padres, promover una comunicación regular entre padres y educadores y proporcionar una rutina diaria coherente también puede ayudar a desarrollar una base segura para el niño.
Del mismo modo, los niños prematuros pueden ser hipersensibles a los estímulos debido a un sistema nervioso poco desarrollado, provocando estrés, ansiedad y dificultando su crecimiento cognitivo.
Lograr el equilibrio adecuado es crucial: Los educadores deben crear un entorno favorable a los sentidos, que incorpore luces suaves, sonidos tranquilizadores y actividades sensoriales adecuadas a la edad.
Reconocer que los niños prematuros pueden tener necesidades de aprendizaje diversas es esencial para una enseñanza eficaz, con planes de aprendizaje individualizados pueden ayudar a identificar sus puntos fuertes y débiles.
Siendo así, Aprendde te acompaña a tí y a tu hijo(a) para darle el seguimiento que necesita y el apoyo que puede requerir antes de entrar al kínder.
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