¿Cómo se diagnostica el Trastorno del Espectro Autista?

Niño con posible Trastorno del Espectro Autista

Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos del espectro autista (TEA), comúnmente referidos como “autismo», son condiciones caracterizadas por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación. 

El autismo se diagnostica a través de la observación profesional de la conducta del niño o adulto.

Actualmente no hay algún estudio de laboratorio, de sangre, radiografía, etc., que se utilice para realizar el diagnóstico.

No obstante, un especialista del desarrollo valora la conducta y habilidades de la persona utilizando instrumentos de evaluación específicos.

De acuerdo con el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades, monitorear el desarrollo y la presencia de un TEA es parte de un proceso activo y continuo que involucra observar el crecimiento y comportamiento de la persona.

Si existen signos que pudiesen sugerir la presencia de autismo, profesionales en la salud mental cuentan con los instrumentos adecuados para realizar un diagnóstico preciso.

A través del uso de cuestionarios vinculados al desarrollo social es posible comparar los comportamientos presentados con áreas como las destrezas de comunicación e interacción sociales, conductas o intereses restrictivos o repetitivos, entre otros.

Las preguntas de este instrumento, en el caso de niños, suelen enfocarse también en sus destrezas de lenguaje, movimiento y pensamiento, así como de conductas y emociones. 

Recuerda que con el diagnóstico adecuado, es posible abordar un TEA de manera personalizada a cada persona y siempre desde una perspectiva de empatía y paciencia ¡en Aprendde te ayudamos!

¿Qué es la ansiedad?

Mujer padece síntomas por trastorno de ansiedad

La ansiedad es una respuesta corporal ante situaciones estresantes o peligrosas. Sin embargo, cuando sus síntomas se dan de manera intensa y constante, estos pueden interferir con la vida diaria y convertirse en un trastorno de ansiedad. 

Los síntomas de la ansiedad pueden ser físicos, mentales y emocionales, variando de persona a persona.

Uno de los síntomas más comunes de la ansiedad es la preocupación excesiva o el miedo intenso ante situaciones que, en realidad, no son peligrosas. Esta preocupación puede ser tan intensa que puede dificultar la concentración y tomar decisiones. 

Similarmente, es común sentirse tensos o nerviosos, además de experimentar síntomas físicos como sudoración, taquicardia y/o mareos.

Otros síntomas de la ansiedad incluyen la dificultad para relajarse o conciliar el sueño, el aumento o pérdida del apetito, la irritabilidad, dolor de cabeza, dolor de estómago e incluso fatiga. 

En algunos casos, la ansiedad puede manifestarse como ataques de pánico, que son episodios de miedo intenso y síntomas físicos aterradores que aparecen de repente.

La ansiedad también puede tener un impacto emocional en la persona que la padece, haciéndola sentir triste, desesperada o sin esperanza, experimentando cambios en su autoestima y en su forma de ver el mundo. 

Asimismo, la ansiedad puede manifestarse como trastornos de ansiedad específicos, como el trastorno de pánico o el trastorno de ansiedad generalizada.

De acuerdo con el Manual MSD para profesionales, el trastorno de ansiedad generalizada es uno de los trastornos más frecuentes afectando a alrededor del 3% de la población de manera anual. 

Por esto, es importante buscar tratamiento si los síntomas de ansiedad son intensos o constantes y están interfiriendo con la vida diaria. 

Este tratamiento puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambas

Recuerda que con el tratamiento adecuado, es posible controlar los síntomas de la ansiedad y vivir una vida plena y saludable, ¡en Aprendde te ayudamos!

No le tengas miedo a los propósitos de Año Nuevo

Resoluciones de año nuevo para salud mental

Si la entrada del 2023 te tiene preocupado por tus resoluciones, te invitamos a repensar tus propósitos para el nuevo año a través de una mirada más empática hacia ti mismo.

La llegada de un nuevo año suele ser la oportunidad que muchas personas buscan para establecerse metas y desafiar nuevos obstáculos, sin embargo esta temporada también puede dar paso a presiones sobre nuestra salud mental.

Si bien las resoluciones de fin de año tienen la capacidad de ser motivantes, los propósitos construídos a partir de presiones externas o sentimientos de culpa no nos darán necesariamente los resultados que buscamos.

De acuerdo con estudios sobre la construcción efectiva de resoluciones de Año Nuevo, un porcentaje relevante de las personas fallan cumpliendo sus propósitos debido a una combinación entre falta de motivación y/o falta de apoyo.

La presión que existe alrededor de estos objetivos también juega un rol importante cuando se trata de cumplir resoluciones ya que esta puede desmotivarnos si no estamos obteniendo resultados al ritmo que esperamos.

La psiquiatra Prudy Gourguechon, ex presidenta de la Asociación Psicoanalítica Americana, explica que los propósitos difícilmente conducen a un cambio de comportamiento sostenible por la forma en la que se construyen.

Gourguechon indica que debido a que las resoluciones no están construidas de forma que aprovechen la motivación y la conviertan en acciones continuas, es altamente probable que los cambios no se puedan mantener a largo plazo.

Esto puede desmotivar a las personas para tomar decisiones de vida más saludables para sus cuerpos e incluso afectar la salud mental debido a la sensación de fracaso.

Es por esto que asociaciones como la Harvard Business School aconsejan repensar la tradición de crear resoluciones de Año Nuevo y, en su lugar, trabajar de manera constante y paciente en cambiar nuestros hábitos de manera constante.

El apoyo de seres queridos, formular tus objetivos de forma SMART, estableciendo metas realistas a corto y mediano plazo a la par de visualizar los cambios que haces bajo un acercamiento positivo son elementos clave para lograr tus cometidos.

Así que este 2023, Aprendde te invita a dejar a un lado la lista de resoluciones y descanses de la presión que estas ejercen, optando por cuidar tu salud física y mental a través de una estrategia de empatía y paciencia, ¡nosotros te ayudamos!

¿Estrés de fin de año? Estos 5 tips te pueden ayudar a manejar tu salud mental

¿El fin de año te tiene triste o estresado? En Aprendde te ayudamos con algunos consejos que te pueden ayudar a mejorar tu salud mental.

Si bien diciembre es una época de alegría en la que nos reunimos para disfrutar con familia y amigos, para algunos también puede ser una temporada difícil que puede contribuir al estrés y la depresión en las personas.

Enfrentarse a exigencias abrumadoras, el cuidado de hijos y adultos mayores y hasta las expectativas de estas fechas son factores que se reflejan fácilmente en nuestras tensiones y preocupaciones.

Confrontar lo que sentimos de manera sana nos ayuda a prepararnos mejor para lidiar con los sentimientos negativos y hallar nuevas formas de disfrutar esta temporada

Para ayudarte a lidiar con las emociones no deseadas y mantener espacio mental positivo, te compartimos 5 consejos que puedes seguir durante el fin de año:

1. Evita aislarte de tus seres queridos

Si te sientes estresado o ansioso durante las fiestas, buscar tiempo a solas puede ayudar a recargarte.

No obstante, es importante recordar no caer en un episodio de aislamiento que pueda empeorar los sentimientos de soledad o tristeza.

Hablar con un amigo o familiar sobre tus preocupaciones puede ayudarte a mantener una conexión con el mundo exterior.

2. Intenta planificar tus actividades con antelación

La sobrecarga de actividades puede ser una fuente de ansiedad en nuestra vida.

Reservar días específicos para ir de compras, cocinar, reunirse con amigos u otras actividades puede ayudarte a visualizar de manera más ordenada los planes que tienes durante estas fechas.

Romper las actividades de mayor duración en pequeñas secciones también te puede ayudar a reducir el estrés, así como planificar en pasos para evitar abrumarse.

3. Mantén los hábitos saludables que desarrollaste en el año

Las indulgencias de las fiestas pueden ser motivo de agobio, sobre todo si te fuerzan a romper con las conductas saludables que has trabajado durante el año.

Comer alimentos saludables, dormir lo suficiente, realizar actividad física regular y evitar el consumo excesivo de tabaco o alcohol son formas en las que podemos aminorar la culpa con la llegada de un año nuevo.

4. Que no te de pena tomar un descanso de las festividades

Convivir durante las fiestas y aprovechar la ocasión para formar parte de distintas celebraciones es una de las cosas que hacen de diciembre una temporada especial.

Sin embargo, esto no significa que no puedas dedicar algo de este tiempo a ti mismo realizando actividades que disfrutes.

Tomar descansos cortos a solas y sin distracciones, puede refrescarte lo suficiente para afrontar todo lo que tienes que hacer.

5. Recuerda que la ayuda profesional no para durante las fiestas

Si aún con tus esfuerzos personales y el acompañamiento de tus seres queridos te resulta difícil manejar tu salud mental durante esta temporada, no olvides que los especialistas siempre son una opción válida.

Aprovecha la llegada próxima del año nuevo y consulta a un experto para dar seguimiento a tu estado mental y poder obtener la paz que buscas.