La temporada navideña está llena de alegría, luces brillantes y momentos entrañables en familia.
Sin embargo, para niños con autismo, las festividades pueden presentar desafíos únicos debido a la sensibilidad sensorial y las demandas sociales.
En este artículo, exploraremos cómo hacer que la cena y las actividades navideñas sean más inclusivas, brindando a los niños con autismo la oportunidad de disfrutar plenamente de esta temporada mágica.
1. Crear un Ambiente Sensorialmente Amigable
La sobrecarga sensorial puede ser abrumadora para los niños con autismo, especialmente durante la cena o fiestas navideñas donde no están en el entorno cotidiano.
Para hacer el entorno más cómodo, considera reducir las luces parpadeantes, disminuir el volumen de la música y ofrecer opciones de lugares tranquilos para aquellos que necesiten un descanso.
Proporcionar juguetes sensoriales discretos también puede ser beneficioso.
2. Comunicarse con Claridad
La comunicación clara es clave para una celebración inclusiva: antes de la cena, comparte información sobre la estructura del evento, los platos que se servirán y las actividades planificadas.
Utiliza visualizaciones: horarios visuales o imágenes para ayudar a los niños a comprender y anticipar lo que sucederá, reduciendo la ansiedad.
3. Ofrece Opciones Alimenticias Variadas
Muchos niños con autismo tienen preferencias alimenticias específicas.
Al planificar la cena navideña, considera ofrecer una variedad de opciones que se adapten a diferentes gustos y texturas.
Asegúrate de conocer las preferencias individuales y posiblemente consulta con los padres para garantizar que haya opciones accesibles para todos.
4. Facilita su Participación en Actividades y Juegos
Adaptar las actividades navideñas puede hacer que la celebración sea más inclusiva.
Proporciona espacios tranquilos para manualidades o juegos, y ofrece opciones para participar en las actividades de acuerdo con las preferencias de cada niño.
La flexibilidad y la adaptabilidad son clave para permitir que todos disfruten plenamente de las festividades.
5. Sensibiliza a tus Invitados y/o Familiares
Involucrar a los familiares y amigos en la sensibilización es crucial.
Antes del evento, comparte información sobre el autismo y brinda consejos sobre cómo interactuar para que el pequeño se sienta lo más cómodo posible.
Fomenta un entorno de comprensión y apoyo, donde todos puedan colaborar para hacer que la celebración sea significativa y respetuosa para cada invitado.
Recuerda que la clave para una Navidad inclusiva es la comprensión y la adaptabilidad.
Al tener en cuenta las necesidades individuales de los niños con autismo, podemos crear un ambiente festivo donde todos se sientan bienvenidos y puedan disfrutar plenamente de la magia de la temporada. ¡Felices fiestas para tod@s!