5 hitos del desarrollo en la niñez

hitos del desarrollo en la niñez

El desarrollo infantil es un viaje fascinante lleno de logros significativos que marcan el camino hacia la autonomía y la comunicación efectiva. 

De acuerdo con la American Academy of Pediatrics en «Language Development: 1 Year to 3 Years» y «Language Development: 2 Year Milestones», durante los primeros años de vida, los niños experimentan una serie de hitos que reflejan su progreso cognitivo y lingüístico. 

Acompáñanos a explorar cinco de estos hitos, desde el balbuceo y la comprensión de palabras a los seis meses de edad, hasta el inicio de la formación de frases a los dos años.

1. Balbuceo: El lenguaje en gestación (6 meses)

A los seis meses de edad, los bebés comienzan a manifestar los primeros signos de su habilidad para comunicarse. 

El balbuceo es el preludio del lenguaje articulado, donde los pequeños emiten sonidos repetitivos y variados, explorando la gama de sonidos que su aparato vocal puede producir. 

Este fenómeno es esencial para el desarrollo posterior del habla ya que los bebés están en una fase de escucha activa, absorbiendo los sonidos del entorno y tratando de imitarlos.

2. Comprensión de palabras: Estableciendo las bases

A esta edad, los bebés no solo están explorando su propia capacidad para producir sonidos, sino que también están comenzando a comprender palabras y frases simples. 

Por ejemplo, en esta etapa ya pueden responder a su nombre y muestran interés cuando se les habla. 

De tal modo, esta habilidad es una puerta de entrada a la comunicación significativa, ya que les permite conectar sonidos con objetos, acciones y personas en su entorno.

3. Primeras Palabras: La magia de la expresión (12 meses)

Alrededor del primer año, los bebés dan un gran salto al producir sus primeras palabras reconocibles, sobre todo términos familiares como «mamá», «papá» o «agua». 

Cada palabra es una pequeña victoria que representa la conquista de un nuevo nivel de comunicación. 

Los padres a menudo celebran este logro con entusiasmo, lo que fomenta aún más el desarrollo del lenguaje.

4. Explosión del vocabulario: Descubriendo el mundo (18 meses)

A los dieciocho meses, los niños experimentan una «explosión del vocabulario», un periodo en el que su capacidad para aprender nuevas palabras se acelera dramáticamente. 

Aquí, comienzan a asociar palabras con objetos y acciones específicas, lo que les permite expresar sus deseos y necesidades de manera más precisa. 

Esta etapa sienta las bases para la construcción de oraciones más complejas en el futuro.

5. Formación de frases: De la palabra a la oración (24 meses)

Alrededor de los dos años, los niños alcanzan otro hito clave en su desarrollo lingüístico: la capacidad para formar frases. 

Aunque estas oraciones pueden ser simples, representan un salto monumental en la expresión verbal, pues ahora los niños pueden comunicar ideas más complejas y expresar sus sentimientos con mayor claridad.

Recuerda que cada etapa es un logro valioso que refleja el incansable trabajo de sus mentes curiosas y la dedicación de quienes les rodean. 

Celebrar y apoyar estos hitos es fundamental para fomentar un desarrollo saludable y preparar el camino hacia una comunicación efectiva en el futuro.

Aprendde te acompaña en este proceso, dedicado a que tu hijo o hija reciba el acompañamiento que necesita para alcanzar estos hitos y más de acuerdo a sus necesidades únicas.

Atención especial para niños prematuros

atención para niños prematuros

Los niños que nacieron en su momento prematuramente se enfrentan a retos únicos a lo largo de su desarrollo. 

Y, aunque los avances en la atención médica han mejorado las condiciones de su desarrollo físico con el paso de los años, a menudo se pasan por alto las necesidades psicológicas de estos pequeños(as).

Esto puede suceder especialmente durante sus primeros años en la escuela y la guardería, por lo que es imperativo profundizar en el tipo de atención que puede beneficiar significativamente a dichos niños con el fin de garantizar su bienestar emocional, su desarrollo social y su éxito académico.

Los niños prematuros corren mayor riesgo de sufrir retrasos en el desarrollo neurológico, problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje. 

Por lo tanto, los educadores y cuidadores deben estar en sintonía con las necesidades específicas de estos estudiantes primerizos para crear un entorno propicio para su crecimiento.

Por otro lado, la vinculación temprana y el apego seguro entre los cuidadores y los niños prematuros desempeñan un papel fundamental en el desarrollo emocional, haciendo que un ambiente cálido y afectuoso sea fundamental para crear vínculos emocionales fuertes

Fomentar la participación de los padres, promover una comunicación regular entre padres y educadores y proporcionar una rutina diaria coherente también puede ayudar a desarrollar una base segura para el niño.

Del mismo modo, los niños prematuros pueden ser hipersensibles a los estímulos debido a un sistema nervioso poco desarrollado, provocando estrés, ansiedad y dificultando su crecimiento cognitivo. 

Lograr el equilibrio adecuado es crucial: Los educadores deben crear un entorno favorable a los sentidos, que incorpore luces suaves, sonidos tranquilizadores y actividades sensoriales adecuadas a la edad.

Reconocer que los niños prematuros pueden tener necesidades de aprendizaje diversas es esencial para una enseñanza eficaz, con planes de aprendizaje individualizados pueden ayudar a identificar sus puntos fuertes y débiles.

Siendo así, Aprendde te acompaña a tí y a tu hijo(a) para darle el seguimiento que necesita y el apoyo que puede requerir antes de entrar al kínder.

A partir del 23 de agosto, inscribe a tu pequeño de 2 a 5 años a ser parte de nuestro programa, diseñado para ser llevado a cabo en grupos pequeños de lunes a viernes de 9:00a.m. a 1:00 p.m., ¡te esperamos!

¿Tu hijo no está listo para el kínder? Aprendde tiene esta opción para ti

Hijo no está listo para el kínder

La entrada al kínder o preescolar es un momento sumamente importante en la vida de todo niño(a), ya que usualmente marca el inicio de su educación formal. 

Sin embargo, puede que no todos los pequeños(as) estén preparados para empezar la guardería a la edad típica, especialmente aquellos que han sido categorizados como neurodivergentes.

Los niños neurodivergentes, incluidos aquellos que se encuentran dentro del espectro autista o han sido diagnosticados con condiciones como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, dificultades de aprendizaje y otras diferencias cognitivas, pueden presentar retos únicos que requieren atención especializada.

Si tu hijo(a) tiene problemas para despegarse de tí con facilidad, desarrollando su curiosidad, explorando lugares y objetos desconocidos, requiere de supervisión constante, no puede interpretar ni seguir instrucciones o imitar a otros niños y cuenta con problemas para regular sus emociones, el kínder puede esperar.

No obstante, existen alternativas previas a la escuela formal que comprenden que el cerebro de cada niño está conectado de forma única, lo que conduce a diversas fortalezas y desafíos

Aprendde reconoce que la neurodiversidad significa comprender y aceptar que los niños cuentan con diferentes estilos de aprendizaje, preferencias comunicativas y tipos de interacciones sociales. 

Por esto, ofrecemos grupos terapéuticos de atención diferenciada y personalizada en Monterrey, enfocados en el trabajo de las áreas de lenguaje, conducta, sensorial, maduración, aprendizaje y neuromotricidad.

Con grupos pequeños de hasta cinco alumnos, los niños pueden aprender en espacios diseñados especialmente para su aprendizaje y desarrollo.

A partir del 23 de agosto, niños de 2 a 5 años pueden ser parte de este programa, diseñado para ser llevado a cabo de lunes a viernes de 9:00a.m. a 1:00 p.m.

Con las mejores metodologías especializadas para niños con trastornos del neurodesarrollo y problemas de comunicación y con nuevas instalaciones, esta alternativa puede beneficiar a largo plazo la integración de tu hijo(a) a un entorno académico en el futuro.

Además tendremos escuela de padres cada mes, para apoyarte y acompañarte en cada etapa de su desarrollo con el propósito de juntos crear un entorno más integrador y propicio para todos los niños, incluidos los neurodivergentes.

¿Cómo detectar autismo en niños?

Cómo detectar autismo en niños

Según explican expertos del campo médico, detectar signos del Trastorno del Espectro Autista (TEA) en los niños a una edad temprana es crucial para poder proporcionarles el apoyo y la intervención adecuada para un desarrollo pleno. 

Reconocer los primeros signos es esencial para actuar con rapidez; algunos signos comunes del autismo infantil se vinculan a dificultades de comunicación social así como la presencia de comportamientos repetitivos e intereses restringidos.

De este modo se explica que niños con autismo a menudo muestran un contacto visual limitado, tienen dificultades para comprender las señales sociales y pueden mostrar dificultades con el lenguaje verbal incluso no enganchando en él.

Asimismo se recomienda estar atento a patrones: movimientos repetitivos, como agitar las manos o mecerse, la concentración intensa en objetos o temas específicos y la resistencia a los cambios de rutinas o apego a rituales específicos.

Investigaciones también indican que las señales de alerta del TEA en menores pueden variar según edad explicando variaciones de los síntomas ya explicados antes de los 12 meses, después de los 12 meses, entre los 18 y 24 meses, mayores de 36 meses y a partir de los 5 años.

Claro está, que aunque informarse del TEA y sus síntomas es imprescindible para observar y detectar la presencia del mismo en un niño o niña, son los especialistas en la salud mental quienes se encargarán de llevar a cabo un proceso profesional de diagnóstico.

Dado que los niños aún se encuentran en un estado de crecimiento, los médicos pueden sugerir administrar pruebas que midan la audición, el habla, el lenguaje, y su nivel de desarrollo a la par de si presenta dificultades sociales y/o de conducta.

Recuerda que detectar el autismo en niños y niñas requiere conocer los signos, observar su comportamiento con paciencia y, de considerarse necesario, someterse a un proceso de evaluación bajo la guía de un profesional.

Con el acompañamiento adecuado, padres, cuidadores y profesionales de la salud pueden influir positivamente en la vida de niños con autismo y garantizar que reciban el apoyo que necesitan para su desarrollo general a lo largo de su vida.